Como vemos, esta Final Four se diputará sin la presencia del
Panathinaikos, que era uno de los principales favoritos para hacerse con el título de campeón, pero que tras una flojo Top 16 en el que perdió todos los partidos que disputó como visitante, quedó eliminado de la competición, lo cual se puede calificar como la sorpresa del año dentro del balon
cesto FIBA, pues como hemos explicado en diversas ocasiones en este blog, el equipo de Atenas es una auténtica constelación de estrellas europeas, con jugadores del nivel de Spanoulis, Diamantidis ( elegido de nuevo mejor defensor de la competición) o Sarunas Jasikevicius.En fin, cosas extrañas que pasan de vez en cuando en el mundo del deporte, pero lo que está claro es que a esta cita han llegado los equipos que han sabido ser más competitivos en los momentos claves de la competición, tomando tanto los jugadores como los respectivos entrenadores buenas decisiones, lo cual no lo podemos decir del entrenador
Real Madrid, Joan Plaza, que sus erróneas decisiones en un partido crucial disputado en Madrid contra el Maccabi Elite, llevaron al conjunto blanco a una trascendental derrota que le dejó prácticamente eliminado del torneo-que el Real Madrid no consiguiera pasar el Top 16, sólo se puede calificar de fracaso y no entendemos como al día siguiente el entrenador no presentó la dimisión, pues el Real Madrid sólo tenía un objetivo esta temporada, la Final Four de Madrid-.
De los 4 equipos que han conseguido llegar a esta Final Four, posiblemente hay un equipo que sale con el papel de máximo favorito, el
CSKA Moscú, pues el equipo ruso está realizando una gran temporada en la Euroliga, ya que sólo ha cosechado 5 derrotas ( todas como visitante y con una diferenci
a máxima de 4 puntos), mostrando una gran defensa, con solo 66 puntos recibidos de media y que además ha ganado los 2 partidos que ha disputado contra el TAU Cerámica- su rival en las semifinales- y también los 2 que ha jugado contra el conjunto italiano de la Montepaschi de Siena. Quizás el rasgo distintivo del conjunto entrenado por
Ettore Messina es que es un auténtico equipo, en el que todos suman y realizan a la perfección las funciones que el entrenador les encomienda. Evidentemente todos los jugadores son de primer nivel, pero si tenemos que destacar a alguno, debemos referirnos al gran base
Theo Papaloukas, que si bien no está realizando la mejor temporada de su vida, es siempre un espectáculo verlo jugar, porque sabe manejar el “tempo” de los partidos como nadie: dirige, impone, decide, en fin, lo tiene todo y además está muy bien auxiliado con los otros bases del equipo: JR Holden y Nikolaos Zisis. Junto a Papaloukas los otros pilares del equipo son: el gran lanzador lituano Ramundas Siskauskas (máximo anotador del equipo), otro excelente anotador como Trajan Langdon “el asesino de Alaska”, el pívot
David Andersen que este año ha vuelto a recuperar el buen nivel después de unas temporadas lesionado y el ala pívot esloveno
Matjaz Smodis, que después de perderse gran parte de la temporada a causa de una lesión, ha vuelto al equipo y lo está haciendo a un alto nivel y así por ejemplo en la serie de 4º de final contra el Olympiakos del Pireo consiguió un magnífico 9 de 10 en triples. En fin, equipo muy fuerte que se enfrentará en las semifinales al TAU Cerámica de Vitoria.
Muchas dudas presentaba el
TAU a comienzos de temporada, pues se iniciaba un nuevo proyecto con un nuevo entrenador, el croata
Neven Spahija, sin su máxima estrella, Luis Scola, que se marchó a los Houston Rockets y con problemas con las lesiones de hombres importantes como James Singleton y Sergi Vidal. Pero poco a poco el TAU ha ido creciendo com
o equipo esta temporada y ahí lo tenemos en su 4ª Final Four consecutiva. La verdad es que Josean Querejeta-el presidente- ha vuelto a elaborar una plantilla muy competitiva en la que han sobresalido una serie de jugadores tanto en la zona de perímetro exterior como en la pintura. Así, debemos destacar la labor de los 2 bases del equipo, el argentino Pablo Prigioni ( gran visión de juego, que lo plasma en sus asistencias y en sus recuperaciones de balón) y el elegante croata,
Zoran Planinic; junto a ellos, la columna vertebral del equipo la componen el serbio Igor Rakocevic ( máximo anotador del equipo), que si tiene el día bueno es prácticamente infalible con el tiro y el pívot carioca
Tiago Splitter, que por fin ha asumido la responsabilidad y los galones para ser el líder del equipo en la pintura. Por último debemos mencionar el buen trabajo de 2 hombres, el ala pívot Mirza Teletovic y el del español Sergi Vidal, que comenzó la temporada entre las lesiones y las pocas oportunidades que le brindaba el entrenador, pero poco a poco ha ido ganando importancia en el equipo, convirtiéndose en una de las claves del TAU (creemos que el seleccionador nacional, Pepu Hernandez, debería premiar a este jugador convocándolo para el equipo nacional)
La otra semifinal, entre el Maccabi Elite Tel Aviv y la
Montepaschi Siena se presenta bastante abierta, pues por un lado el italiano se presenta como un equipo muy sólido, con una buena defensa, ya que sólo encaja 69 puntos de media por partido y que llega a esta Final Four por la moral por las nubes pues es el líder indiscutible del Pallacanestro italiano ( 30 victorias y 3 derrotas) y se paseó en los 4ª de final de la Euroliga ante el Fenerbahçe Ulker, siendo el primer equipo en clasificarse para la fase final de la competición. Lo cierto es que este alto rendimiento del equipo italiano es un tanto sorprendente, pues si bien tiene un buen equipo,
para nada entraba en los pronósticos que pudiese llegar tan lejos en la competición europea. Por tanto es muy meritorio el trabajo de Simone Pianigiani, que ha sabido rentabilizar al máximo los recursos de su equipo, en el que sobresalen sus 2 jugadores lituanos, Rimantas Kaukenas (que no podrá jugar por estar lesionado desde el pasado mes de enero) y el sensacional pívot
Ksistof Lavrinovic, que es el jugador clave del equipo, pues anota, rebotea y provoca muchas faltas personales. Junto a los bálticos debemos reseñar el buen trabajo de
Terrell Mcintyre, que es el máximo encestador del equipo, la intimidación en la pintura de Romain Sato y el sensacional rendimiento que está exhibiendo
Bootsy Thornton ( uno de los descartes de “nuestro amigo” Dusko Ivanovic), que incluso fue elegido
MVP del mes de febrero de la Euroliga. Es decir, un buen equipo que si logra que la semifinal se juegue a ritmo lento, puede poner en muchos aprietos al
Maccabi Elite, pues el equipo hebreo se desenvuelve con mucha soltura cuando el partido se juega a un alto ritmo de juego. De todas formas no vemos al Maccabi este año tan fuerte y con la alegría de otras temporadas y de hecho es el equipo de estos 4 que más puntos recibe por encuentro (con una media de 79).Es un conjunto que depende en demasía del acierto de sus 3 mejores jugadores: el impresionante pívot
Nikola Vujcic (que lo vemos un poco falto de ritmo después de estar un periodo de tiempo lesionado),
Terence Morris (máximo anotador y reboteador del equipo) y la buena mano de
Yota Halperin. El resto de jugadores- como el rocoso pívot uruguayo Esteban Batista,el base Bynum o al ala-pivot David Bluthenthal-son buenos jugadores pero demasiado irregulares, con lo que es bastante incierto lo que puede acontecer en esta semifinal, pues con sólo el buen rendimiento de 3 jugadores no se ganan este tipo de partidos.
En fin, el próximo 2 de mayo tendremos las primeras las respuestas, con la disputa de las semifinales, quedando para el domingo 4 de mayo la gran final del baloncesto europeo.
Cheers,
J&F